Biografía de la Madre Teresa de Calcuta

En esta Biografía de la Madre Teresa de Calcuta nos adentraremos en la vida y obra de Agnes Gonxha Bojaxhiu, como era su nombre original, una de las religiosas católicas más importante de los últimos años, que alcanzó fama mundial por sus labores en pro de los más humildes, siendo incluso honrada con el Premio Nobel de la Paz

Resumen de la biografía de la Madre Teresa de Calcuta

“La vida es demasiado preciosa, no la destruyas”, solía decir la Madre Teresa de Calcuta, una religiosa católica indo-albanesa, que se ganó por sus obras y amor al ser humano el aprecio y el respeto de la comunidad cristiana, al extremo de ser honrada con el Premio Nobel de la Paz en 1979.

Agnes Gonxha Bojaxhiu, como era su nombre oficial, que luego fue llamada Madre Teresa de Calcuta vino al mundo el 27 de agosto de 1910 en Skopje, un pueblo albanés que formó parte de la antigua república de Yugoslavia, que para ese entonces estaba bajo dominio de los turcos (actualmente es la capital de la Ex-República Yugoslava de Macedonia).

Fue la hija menor de Nikolle Bojaxhiu y Dranafile Bernai. Según la Biografía de la Madre Teresa de Calcuta fue criada por una familia albanesa acomodada. Su padre falleció cuando ella tan solo tenía ocho años, al acabarse la seguridad financiera de su familia, siendo educada por su madre en medio de la religión católica.

Cursó estudios en la ciudad de Dublín y en Darjeeling, años antes de aceptar los votos y ser transferida al convento de las Hermanas de Loreto en Darjeeling, India. Fue la fundadora de la congregación de las Misioneras de la Caridad, la cual al morir ya contaba con más de quinientos centros de atención en un centenar de países.

Su Familia y Vocacion de Servicio

La honda religiosidad de su madre iluminó en Agnes la vocación de misionera a los doce años, hecho este que la llevó a ingresar a la Congregación Mariana de las Hijas de María, donde comenzó sus actividades asistiendo o ayudando a los más pobres y necesitados.

Perturbada por las crónicas relatadas por un misionero cristiano en Bengala, a los dieciocho años decidió abandonar para siempre su ciudad natal y se trasladó hasta Dublín con el fin de servir en la Congregación de Nuestra Señora de Loreto, ubicada en Irlanda. Aunque su longevidad se prolongó hasta los 87 años, jamás volvió a ver a su madre o hermana.

Como deseaba ser misionera en los barrios más pobres de la India, se  embarcó hacia la ciudad de Bengala, donde llevó a cabo sus estudios de magisterio. De acuerdo con la Biografía de la Madre Teresa de Calcuta, se sabe que tomó sus votos como monja en el año de 1931, eligiendo el nombre de Teresa para enaltecer a las Santas Teresa de Lisieux y Teresa de Jesús.

Las Misioneras de la Caridad

Siendo directora de una escuela en Calcuta, la presencia de moribundos en las calles la motivaron a pedir permiso para dejar su puesto en el convento y dedicarse desde 1948 a servirles a los enfermos. Tambien se despojó del hábito de monja y adoptó el sari simple, y de las sandalias que usaban las mujeres con las que viviría mudándose a una choza alquilada en los barrios marginales para iniciar su trabajo

En 1950, la Diócesis de Calcuta le dio el visto bueno a su congregación con el nombre de Misioneras de la Caridad. Tiempo después esta orden fue reconocida como una hermandad pontificia bajo la jurisdicción de Roma.

Sus miembros, aparte de los tres votos básicos de pobreza, castidad y obediencia que debían profesar para ser aceptados en esta congregación católica debían asumir un cuarto voto: la promesa de servir a los pobres, a quienes la Madre Teresa de Calcuta los describe como encarnaciones de nuestro Señor Jesucristo.

También en el año de 1952 fundó en Calcuta la Casa de los Moribundos Indigentes Nirmal Hriday (Corazón puro). Años después amplió esta obra a los cinco continentes, que en Venezuela vio sus frutos en el año de 1965 cuando es inaugurada la Primera Casa de Asistencia fuera de la India. No obstante, quizá la orden que la Madre Teresa de Calcuta fundó, cuyo propósito es ayudar a "los más pobres de los pobres", es la menor parte de su hermoso legado.

La de mayor significado fue convertirse en un ejemplo inspirador naciente, en medio de la prueba palpable y viva de cómo el amor, la generosidad, la abnegación y la entrega hacia los demás también tienen sentido en estos tiempos modernos y a la vez tan conflictivos.

Su Premio Nobel de la Paz

Tal fue su impacto en la humanidad, que en 1979 la honraron con la entrega del Premio Nobel de la Paz, cuyo protocolo modificó al solicitar que los gastos por la cena en su homenaje (unos 2.400 euros) fueran añadidos al premio (unos 73.000 euros) para emplearlo en favor de los pobres.

En el año de 1986 se reunió con el presidente de Cuba, Fidel Castro, y solicitó su permiso para atender y servirle a los pobres en esa Isla. Ese mismo año obtuvo la buena pro del Papa Juan Pablo II para edificar un centro dentro del Vaticano.

En el año de 1990 el Papa le instó a que desarrollara sus labores y acción humanitaria con menor rigidez por su precaria salud, llevándola a renunciar al liderazgo de la congregación, pero a pedido de todas las hermanas decidió retornar.

Beatificación de la Madre Teresa de Calcuta

Fue el 19 de octubre de 2003, cuando el papa Juan Pablo II la proclamó beata, a la que se sentía muy unido y admiraba con pasión, siendo esta la beatificación más expedita de la historia moderna de la Iglesia.

3.000 pobres acogidos en las diferentes casas que esta religiosa fundó por el mundo, pudieron ver en primera fila la ceremonia de beatificación, constituyéndose en una de las más multitudinarias de la historia de la Iglesia.

Ante este acontecimiento católico religioso, que exaltó sus virtudes y desprendido amor por la humanidad, el Papa Juan Pablo II estipuló que la fiesta de la Madre Teresa de Calcuta debe celebrarse todos los años el 5 de septiembre, "día de su subida al cielo".

Otros Datos sobre la Madre Teresa de Calcuta

• Durante casi veinte años se desempeñó como maestra en la St. Mary's High School de Calcuta.
• La profunda impresión causada por la miseria que observaba en las calles de la ciudad la motivó a solicitar a Pío XII la licencia para abandonar la orden y entregarse por completo a la causa de los menesterosos.
• Enérgica y decidida en sus objetivos, la Madre Teresa de Calcuta pronunció lo que sería el principio fundamental de su mensaje y de su acción: "Quiero llevar el amor de Dios a los pobres más pobres; quiero demostrarles que Dios ama el mundo y que les ama a ellos".
• En 1947, como punto final de aquella lucha liderada por Gandhi, la India logró la independencia y un año después, fue autorizada por la Santa Sede para dedicarse al apostolado en favor de los pobres.
• Estudiando enfermería con las Hermanas Misioneras Médicas de Patna, decidió abrir su primer centro de acogida de niños.
• En el año de 1950, adoptó también la nacionalidad india y fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad, reconocimiento que enfrentaría numerosos inconvenientes antes de que el Papa Pablo VI lo hiciera efectivo en el año de 1965.

Curiosidades sobre la Madre Teresa de Calcuta

Mientras su congregación, se dedicaba a los necesitados, ella abría nuevos centros en diversas ciudades del mundo, donde atendía a miles de moribundos sin importarle si profesaban o no el cristianismo u otra religión.

Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004) en su Biografía de Madre Teresa -de Calcuta, de la enciclopedia biográfica en línea (Barcelona-España) refieren al respecto algunas de sus palabras:

"Para nosotras –alegaba- no tiene la menor importancia la fe de las personas a las que les servimos. Nuestra razón de servicio no son las creencias, sino la necesidad. Jamás dejaremos que alguien se aparte de nosotras sin sentirse mejor y más feliz, ya que hay en el mundo otra pobreza peor que la material: el desprecio que los marginados reciben de la sociedad, que es la más intolerable de las pobrezas." (s/p)

Comprometida con esas palabras, en una ocasión convirtió en premio de una rifa un coche descapotable obsequiado por el Papa Pablo VI durante su visita a la India (1964) destinando los fondos recaudados para la fundación de una leprosería en Bengala; asimismo, tiempo después convenció al Papa Juan Pablo II para inaugurar un albergue de indigentes en el mismo Vaticano.

La reputación moral de Teresa de Calcuta por su labor en favor de los pobres llevó al Vaticano a nombrarla como su representante en la Conferencia Mundial de la ONU (México-1975) en conmemoración del Año Internacional de la Mujer.

Allí formuló sus ideas basadas en la acción solidaria por encima de las organizaciones. Cuatro años después, le fue otorgado el premio Nobel de la Paz, acotando: "El trabajo que hacemos no tiene nada de heroico. Cualquiera que tenga la gracia de Dios puede hacerlo."

Comienza a declinar su Salud

En el año de 1982, el papa Juan Pablo II la designó para mediar en el conflicto del Líbano, pero su intervención se vio dificultada por la complejidad de los intereses políticos y geoestratégicos de esa área conflictiva.

En mayo de 1983, durante el Primer Encuentro Internacional de Defensa de la Vida, defendió a ultranza la doctrina de la Iglesia Católica, de tinte conceptivo, antiabortista y contrario al divorcio.

Para el año de 1986 fue visitada por el Papa Juan Pablo II en la Nirmal Hidray más conocida en Calcuta como la Casa del Moribundo. En el curso de los años siguientes, su salud comenzó a declinar y su corazón a detenerse.

En el año de 1989 le fue implantado un marcapasos, y tras ser objeto de otras intervenciones, en 1993 contrajo la malaria en Nueva Delhi, enfermedad que complicó sus dolencias cardíacas y pulmonares.

Frases Célebres de la Madre Teresa de Calcuta

Sabías que...

Muerte de Santa Teresa de Calcuta

Luego de superar varias crisis, con 87 años ingresó en la UCI del asilo de Woodlands, en Calcuta, donde falleció de un ataque al corazón en la sede central de la congregación, dejando a la hermana Nirmala, una hindú convertida al cristianismo, como sucesora al frente de las Misioneras.

A finales de 2015, el Vaticano aprobó su canonización; el 4 de septiembre de 2016, elevándola a los altares como Santa Teresa de Calcuta, cuya festividad (5 de septiembre), fue incorporada al santoral católico, celebrándose por primera vez al día siguiente.