Biografía Corta de Aristóteles

Esta Biografía Corta de Aristóteles, nos revela a uno de los más relevantes filósofos de la Grecia Antigua, sustentador de toda la filosofía occidental hasta ahora conocida.

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Resumen de la Biografía Corta de Aristóteles: Vida y Obra

Resumen de la Biografía Corta de Aristóteles: Vida y Obra
Se cree que fue iniciado en la medicina, vivencias de donde nace su afición a la investigación experimental y a la ciencia positiva.

Nació en Estagira, Macedonia, (384 a.C.); Nicómaco fue su padre, un médico de la corte de Amintas III, padre de Filipo II de Macedonia y, por lo tanto, abuelo de Alejandro Magno.

Provenía de la dinastía de las Asclepíades, autollamados del dios fundador de la medicina, cuyos saberes eran transmitidos de una generación a otra. Se cree que fue iniciado en la medicina, vivencias de donde nace su afición a la investigación experimental y a la ciencia positiva.

Huérfano de padre y madre, fue adoptado por Proxeno, a quien años después mostró su gratitud al adoptar su hijo Nicanor.

Su Vida Conyugal y Enseñanza

Muerto Platón, (348 a.C), Aristóteles de treinta y seis años de edad (veinte dedicados a la enseñanza, se hallaba sin oficio ni beneficio en Atenas.

Al saber que Hermias de Atarneo, un soldado eunuco de fortuna griego que se apoderó del sector noroeste de Asia Menor, y estaba congregando en Axos, exhortó a los discípulos de la Academia a ayudarlo en la helenización de sus dominios.

Aristóteles decidió entonces instalarse en dicha ciudad, junto a Jenócrates de Calcedonia, y Teofrasto, discípulo y heredero del legado aristotélico. Allí, pasó tres años dedicados a la enseñanza, a la escritura y a los placeres de la vida doméstica.

Se casó con una sobrina de Hermias, a quien llamaban Pitias, con quien tuvo una hija; luego se unió a otra estagirita, llamada Erpilis, quien le dio un hijo, Nicómaco, a quien le dedicó su Ética.

Fundamentos Aristotélicos

A pesar de la relación que mantenían Sócrates, Platón y Aristóteles, la alineación de sus pensamientos emprendieron caminos diferentes.

Pero fue a Aristóteles quien culminó los esfuerzos de sus maestros, impactando, no solo en la filosofía y la teología, sino también en las disciplinas científicas y humanísticas.

Por la rigurosidad de sus métodos y la amplitud de las áreas que abarcó y sistematizó, fue el primer investigador de las ciencias en el sentido moderno de la palabra.

Diferentes ejemplos avalan las bases que alinearon el pensamiento europeo: las teologías cristianas y musulmanas del medioevo asumieron su metafísica; la física y la astronomía aristotélica, vigentes hasta el siglo XVII; sus estudios de zoología, hasta el siglo XIX, además de la lógica hasta el siglo XX; y en cuanto a la estética, sus cincuenta páginas aún se debaten.

Su autoridad, fortalecida desde la Baja Edad Media por lo eclesiástico, representó un freno para el desarrollo de la ciencia, según sus discípulos dogmáticos; pero a su vez simbolizó la sobrehumana magnitud de su huella.

Aristóteles y la Academia de Platón

A sus diecisiete años, viajó a Atenas para estudiar en la Academia de Platón. Se desconoce qué tipo de relación personal mantuvieron ambos filósofos. Mas no se puede hablar de una amistad imperecedera con Platón, por cuanto su filosofía representaba una constante crítica a su filosofía.

Ambos tenían a Sócrates en común y partían del concepto de eidos, pero los conflictos de Platón para poder insertar el mundo eidético, empujaron a Aristóteles a afinar términos, como sustancia, materia y forma, alejándolo de la Academia de Platón.

Es falso que Aristóteles se fue de Atenas disgustado porque Platón al morir designó a su sobrino Espeusipo como encargado de la Academia, ya que por ser macedonio, legalmente no era elegible.

Su Relación con Alejandro Magno

Su Relación con Alejandro Magno
Fue contratado por Filipo II para educar a su hijo Alejandro, de tan solo trece años de edad. Poco se sabe de la relación existente entre ambos y no se ha comprobado  sus  influencias reciprocas en la arena política.

En el año 345 a.C., Aristóteles se trasladó en Mitilene (isla de Lesbos), y se dedicó a estudiar la biología, en compañía de Teofrasto. Pero dos años después (343 a.C), fue contratado por Filipo II para educar a su hijo Alejandro, de tan solo trece años de edad.

Poco se conoce de la relación existente entre ambos y no se ha comprobado  su  influencia sobre Alejandro, ni la de este sobre Aristóteles en la arena política, pues años posteriores Aristóteles seguía predicando la hegemonía de la ciudad-estado, mientras Alejandro establecía las bases para un imperio universal, cuya civilización helénica hubiese sucumbido mucho antes.

SABÍAS QUE...

Al morir Filipo II (336 a.C.), Alejandro Magno ejecutó a un sobrino, Calístenes de Olinto, por traidor. Sabiendo su carácter vengativo, Aristóteles se refugió un año en Estagira.

Aristóteles y su Liceo

En el año 334 se traslada a Atenas y funda, con el apoyo de Teofrasto, el Liceo, una institución educativa que compitió con la Academia de Platón, que era dirigida por Jenócrates, su viejo compañero de Calcedonia.

Los once años, ubicados entre su regreso a Atenas y la muerte de Alejandro (323 a.C.), le sirvieron para realizar una profunda revisión de su obra que, según Hegel, se ha constituido en el basamento de todas las disciplinas científicas.

Aristóteles fue un prodigioso sintetizador del conocimiento, atento a las generalizaciones que constituyen la ciencia y a las divergencias, no solo de los individuos entre sí, sino los que obstaculizan la reducción de los fenómenos y las diversas ciencias que los estudian.

Para Aristóteles, los seres pueden ser móviles e inmóviles, y a la vez  separados (de la materia) o no separados. La ciencia que estudia los seres móviles y no separados es la física; la que diferencia a los seres inmóviles y no separados es la matemática, y la que estudia los seres inmóviles y separados, se le llama teología.

Profundidad del Pensamiento Aristotélico

Su pensamiento debió esperar dos mil años para que emergiera la figura de Santo Tomás de Aquino, quien en el siglo XIII, integró sus doctrinas a la teología cristiana.

La autoridad de Aristóteles fue establecida e incuestionada como la ejercía la Iglesia; tanto en las ciencias como en la filosofía todo intento de progreso intelectual comenzaba con un ataque a sus principios filosóficos. Sin embargo, el recorrido de su pensamiento hasta lograr su valor y preeminencia fue sorprendente.

¿Acusado de Impiedad?

Al morir Alejandro (323 a.C.), se extendió por Atenas un nacionalismo antimacedonio, gracias a Demóstenes, obligando a Aristóteles a enfrentar  una acusación de impiedad, exiliándose en la  isla de Chalcis y a donar sus obras a Teofrasto, quien las cedió a su vez a Neleo.

Pero Neleo las envió a sus padres en Esquepsis, ordenando resguardarlas en una caverna para impedir su envío a la biblioteca de Pérgamo. Tiempo después, los herederos de Neleo las adjudicaron a Apelicón de Teos, quien las regresó a Atenas.

Durante la ocupación romana (86 a.C), Lucio Cornelio Sila descubrió y requisó los cajones para enviarlos a Roma, donde fueron adquiridos por Tiranión el Gramático.

Por ello, sus obras sufrieron continuos deterioros (hasta el año 60 a.C.)., cuando las compró Andrónico de Rodas, el último regente del Liceo, quien se propuso publicarlas, e introdujo la expresión “metafísica” ("después de la física") que tiempo después identificó a esta rama filosófica.

Pero según la historia, Aristóteles jamás usó esa expresión; los tratados así reconocidos versaban sobre lo que él llamaba la “filosofía primera”.

Sus Obras después de la Caída del Imperio Romano

Sus Obras después de la Caída del Imperio Romano
De 170 obras recogidas, sólo se salvaron 30, cuya mayoría procedían de los escritos «acroamáticos», usados como tratados en el Liceo y no para ser publicados.

Muerto Aristóteles en el año 322 a.C., y con la caída del Imperio romano, sus obras desaparecieron hasta el siglo XII, cuando fueron rescatadas por Averroes, quien conoció las versiones sirias, árabes y judías.

De 170 obras recogidas, sólo se salvaron 30, cuya mayoría procedían de los escritos «acroamáticos», usados como tratados en el Liceo y no para ser publicados. La mayor parte de sus obras publicadas en vida, se han perdido.

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